Disfruta de una nueva colección de Arte Moderno único con un toque de serenidad y belleza.
 
Cada diseño artístico en nuestra galería es pensado y seleccionado para cumplir un propósito de confort y  bienestar a quienes los adquieren, exhiben u observan. 

El Set de 12 cuadros es ideal para decorar una pared grande, su simetría en tamaños y formas aporta armonía visual a cualquier espacio, los recomendamos para incluir en ambientes internos: sala, comedor, recamara, cocina u oficina.              
                                   
Los combinamos o agrupamos con un estilo Zen, esto no solo crea coherencia visual, sino también cuenta una historia inspirada en la filosofía y modo de vida oriental, un camino de meditación, simplicidad, minimalismo, paz y armonía. 

Sus colores predominantes: turquesa y gris, realzan la composición transmitiendo equilibrio, calma y frescura en cualquier habitación.

Si quieres saber más sobre la filosofía Zen, cada elemento tiene una simbología, acá intentamos resumirlas:
 
Bambú: representa la importancia de mantener la flexibilidad, la resistencia, la humildad y la capacidad de adaptación en la vida cotidiana. 
 
Orquídea: es símbolo de la belleza simple y pura, la capacidad de transformación y adaptación, y la importancia de cultivar la pureza y la claridad en la mente.
 
Elefante: representa la sabiduría, la paciencia, la fuerza interior y la capacidad de superar los obstáculos de la vida con gracia y determinación.
 
Mandala: es un símbolo de unidad, equilibrio, paz interior y conexión con el universo, y se utiliza como una herramienta para alcanzar la iluminación y la liberación espiritual.
 
Velas: sirven como recordatorio de la luz interior que todos poseemos y que podemos encontrar a través de la meditación y la sabiduría. 
 
Hojas: representan la transitoriedad, la belleza y la simplicidad de la naturaleza, recordándonos que debemos vivir el momento presente y apreciar la belleza en las cosas simples de la vida.
 
Mariposa: representa la belleza de la transformación, la libertad de ser uno mismo y la importancia de vivir en armonía con el flujo constante de la vida.
 
Piedras: una sobre otra en la práctica del Zen se asocia con el equilibrio, conexión, contemplación y la naturaleza efímera de la existencia.
 
Árbol: simboliza la conexión con lo divino, la estabilidad y firmeza, la apertura espiritual y lo transitorio de la vida.
 
Peces: se relaciona a ideas como la temporalidad, la libertad, la mente clara y la conexión con el flujo de la vida. 
 
Buda: representa la iluminación y la comprensión profunda de la naturaleza de la realidad. Buda simboliza la sabiduría y la compasión, así como el despertar espiritual y la liberación del sufrimiento.
 
Girasol: se considera un símbolo de la búsqueda y la realización espiritual, ya que sigue la luz del sol y siempre se orienta hacia ella.

Por último, mencionamos “Hogar” o “HOME” en inglés, aparece textualmente en uno de los cuadros. En la práctica Zen, se centra en la importancia de encontrar la paz y la tranquilidad en nuestro entorno físico, manteniendo la armonía con uno mismo y con el mundo que nos rodea.

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